La memoria reside en esas cosas que se acumulan en un rincón. Estos objetos son más que su apariencia, más que el exterior que percibimos. Son los que nos permiten reconstruir nuestra historia. A veces, no podemos discernir «si son un auténtico retazo de memoria o solo la ilusión causada por una deformación momentánea del espacio y del tiempo».
pequeños tratados
Soy rescatista de libros familiares destruidos por el paso del tiempo y los insectos que los habitan. Mediante pintura, dibujos y bordados, los hago propios y sumo mi huella.
Así la historia se sigue escribiendo.
sillón genealógico
Recupero un sillón abandonado en la casa de mi abuelo. Le realizo cortes, que luego suturo y vuelvo a cortar. Le doy un marco. Lo desollo. Lo quemo. Lo transformo en un sillón nuevo. Su piel queda como evidencia de lo que fue. También quedan sus cenizas, que se mezclan con restos de sillón y partes de fotos que conforman el tesoro familiar.
entretejidas
El tejido y el bordado fueron la forma de comunicación.
Un móvil con partes tejidas por mi mamá, mi hermana y mi abuela atravesados por mi intervención. Se le suman fotografías de pelos intervenidas y relicarios que cuentan historias mediante hilos y lanas que simulan cabellos.
El tejido representa la creación y la conservación. Lanas, hilos, pelos y trazos se ligan y conectan para combinar dos elementos: lo nuevo y lo heredado.